CAUCA EN SERIFAS
El ritmo detrás del lente.
Por: Juan Jose Fernandez Camacho
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“Estoy viviendo del arte, vivo de lo que amo”, dijo Carlos Miguel Varona desde el interior de una habitación de hotel en Bogotá, con su camisa negra estampada y actitud serena mientras toma un descanso del trabajo que está llevando a cabo en el momento. Una marca de celulares le ha ofrecido viajar por el país para probar la cámara de su último celular y esto lo ha llevado a diferentes puntos a través del país, desde Cartagena, pasando por Bogotá hasta llegar finalmente al Amazonas y de vuelta.
Hace treinta años la fotografía fue un pasatiempo para él, realizando retratos, fotos para amigos o cubriendo eventos pequeños. Poco a poco tomó fuerza llegando al punto de instruir clases, realizar comisiones y eventualmente tomar la decisión de dedicarse por completo a ello.
Cuenta que su trabajo lo ha llevado de viaje a través de muchos sitios, que la búsqueda de las historias detrás de sus fotografías es tan importante como las mismas. Lleva haciendo este trabajo de documentación fotográfica de la cultura por más de 10 años, concentrándose en eventos relacionados con la música, el folclore y la identidad de las regiones que ha visitado, los eventos que ha visto o las personas que ha conocido.
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La música es algo particularmente importante para él dentro del ámbito artístico, considera que esta vibra en parte con la persona y mientras que lo que escuche sea relevante para él, encontrará una forma de retratarla. Tanto así que antes de iniciar en el proceso de la fotografía estuvo más cercano a este campo con un proyecto personal: “Siempre pensé que ha Popayán le hacía falta un bar de rocksito… y así fue como nació La Radio”, dijo Carlos mientras rememoraba su trabajo dentro del restaurante bar. Recuerda que disfrutó el proceso de atender y gestionar el lugar haciendo uso de su educación en administración de empresas, gestionó el lugar durante dos años de música, comida y cervezas. Eventualmente decidió que el proyecto le había aportado suficiente y por ende dio el salto para dedicarse a la fotografía.
La búsqueda de la cultura en sus diferentes formas se vio reflejada recientemente en la escritura de un grupo de libros por los que fue invitado a la feria de Popayán ciudad libro. Actualmente se encuentra con varios proyectos relacionados con las artes y espera poder escribir un nuevo libro eventualmente. También deseando impulsar procesos culturales desea dar un espacio donde las personas puedan encontrarse por la pasión al rock que tanto le gusta. Este espacio sería el Festival Pubenza Rock que ha venido gestionando con la esperanza que de alguna forma sea un regalo para la ciudad.
Finalmente y con una enérgica sonrisa Carlos Miguel afirma que si hay algo que busca es tener una tranquilidad, buscando mantener el amor al rock, a la vida y a lo que hace. Y agradecido siempre con todo el trabajo realizado, busca ahora mantener el ritmo de su lente siempre en busca de nuevos horizontes.

